Nuestra inspiración se llama Paulina, su pasión por la gastronomía inicia desde niña en medio de fogones y hornos de leña de las reuniones familiares, donde no podía faltar el pan, y la buena cocina; años después esto le lleva a estudiar fuera del país artes culinarias contagiándole esta pasión a su esposo Paul quien con añoranza rememora a su abuela amasando el pan de cada semana. Juntos Paulina y Paúl deciden especializarse en pan artesanal de verdad en Europa.

De vuelta en Ecuador con todas esas vivencias y entusiasmo querían devolver el valor al pan en la mesa y la identidad de nuestra panadería.

Las primeras piezas de pan salían de un horno de leña pequeño, en el que nos dejo valiosas lecciones, desafíos y alegrías, pero sobre todo crecimos en espíritu, pero siempre con mucho amor y pasión.

Todavía había mucho que aprender y conocer, así que decidimos volver a Europa en donde consolidamos conocimientos y nos encontramos con panaderos entusiastas con los que compartimos filosofía y compromiso.

También creemos que el pan no esta completo si no lo sabes disfrutar, por eso nos acreditamos en formación de cata y maridaje y certificación Pannier.

De regreso nos vimos obligados a ampliar nuestro pequeño taller, – ya no dábamos abasto – Y con eso llego nuestro segundo horno de leña de plato giratorio que imprimía todo el carácter que solo un pan L’Artisan puede tener!

Compartir nuestro conocimiento a través de cursos, catas y maridajes creando conciencia conectándonos con esa gente apasionado por las masas artesanales, cansadas de productos sin alma, historias que contar o pasión que trasmitir, espacios donde simplemente compartimos lo que sabemos y aprendemos de las experiencias

Nos mudamos a Quito creando un espacio abierto en donde todos pueden ver cómo se hace el pan que llega a sus hogares.

Y como tiene que ser…, Quito nos recibe con un nuevo horno, al puro estilo de Europa, nuestro Ramalhos con piso de solera refractaria, que como sus antecesores hornos termina imprimiendo todo el carácter y personalidad que solo un pan de L’Artisan puede tener!

Porque nunca es suficiente, los mejores siempre se esfuerzan para superarse, por eso nos certificamos en el programa avanzado de panadería profesional de la escuela Richemont Fachschule de Lucerna – Suiza.

Pero Suiza no solo fue el Richemont, también fue una experiencia de conocer a panaderos apasionados, y por supuesto visitar viejos amigos.

…y aquí estamos, cada día con entusiasmo dando lo mejor de nosotros para que disfrutes del placer de un buen bocado de #PanDeVerdad!